TIEMPO DE REBAJAS. Guía Práctica


Los meses de Enero y Julio por excelencia de las rebajas, los comercios llevan a cabo sus campañas de bajada de precios. ¿ Se corresponde esta rebaja de precios con la calidad de los productos?

Para que no le den 'gato por liebre', las asociaciones de consumidores y los organismos oficiales proponen las siguientes recomendaciones prácticas:


Compre Racionalmente

Haga una lista de prioridades. Si puede, acérquese a los establecimientos antes del inicio de las rebajas, seleccione los artículos que le interesan, compruebe su calidad y anote su precio. Según la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, los artículos rebajados tienen que haber estado incluidos en la oferta habitual de venta del establecimiento por lo menos durante un mes. Los descuentos sólo son aplicables a la mercancía de temporada.


No Confunda las Rebajas

Cosa distinta son los saldos o restos (aquellos productos que han perdido su valor en el mercado por deterioro) y la liquidación (para acabar con el stock de determinados productos). Ambas actividades deben constar de forma clara y precisa, incluso indicando el motivo de la liquidación.


Exija Claridad

Los productos rebajados deben estar bien diferenciados y separados del resto de artículos del comercio, incluso de otras promociones. También debe indicarse la fecha de inicio de la venta especial y su término.


Compruebe la Caducidad

Pida las garantías de todos los artículos que compre, sobre todo de los electrodomésticos. El vendedor está obligado a firmárselas.


Guarde los Recibos

Desde tickets y facturas, hasta folletos publicitarios. A la hora de reclamar vale cualquier papel. La ley para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece que el ticket debe llevar el nombre del producto, la fecha de la compra y el precio, así como el nombre del comercio. Si falta alguno de estos datos, exija al comerciante que se lo indique por escrito.

Elija los Comercios
Siempre aquellos que le ofrezcan más facilidades para las devoluciones. Lleve el ticket para que le reintegren el importe de su compra. Por si tiene algún problema, más vale que compre en comercios con el logotipo de las Juntas Arbitrales. Es una via extrajudicial que permite resolver fácilmente los desacuerdos entre comprador y vendedor.